La evaluación funcional con FMS está compuesto de siete patrones de movimiento fundamentales/básicos (tests) que requieren un equilibrio entre movilidad y la estabilidad (incluyendo control motor). Según sus autores, estos patrones de movimiento fundamentales están diseñados para proporcionar un rendimiento observable de determinados movimientos básicos locomotores, manipulativos y de estabilización. En teoría, las pruebas exponen al sujeto a posiciones extremas donde las debilidades y desequilibrios se hacen evidentes si no se dispone de la estabilidad y la movilidad apropiadas.
La valoración del rango de movimiento de la movilidad del hombro bilateral, combina la rotación interna con la aducción de hombro y la rotación externa con la abducción. Esta prueba también requiere de una movilidad escapular y una extensión de la columna dorsal normales.
Esta prueba es fundamental para valorar la movilidad bilateral de los hombros de los jugadores/as de voleibol y detectar debilidades, acortamientos y compensaciones e inestabilidad de las estructuras del hombro
Este patrón de movimiento es utilizado en actividades específicas de la carrera como la desaceleración, arranque, cambios de dirección y frenados. Además, es una de las posiciones usadas en levantamiento olímpico, al realizar Split Jerk. Su objetivo es colocar al cuerpo en una posición adecuada para soportar el esfuerzo que se da durante los movimientos de rotación, desaceleración y desplazamientos laterales.
Es una prueba ideal para evaluar el balance del cuerpo entre las funciones derecha e izquierda. Involucra el tronco, las caderas, los tobillos y principalmente la flexibilidad del cuádriceps y la estabilidad de la rodilla.
Es un patrón de movimiento básico que lo utilizamos para la locomoción y la aceleración. El movimiento exige una buena coordinación y estabilidad entre las caderas, moviéndose asimétricamente, con una soportando el peso del cuerpo y la otra moviéndose libremente.
Dicho ejercicio permite evaluar la estabilidad en un pie y la movilidad de caderas, rodillas y tobillos. También desafía la estabilidad y el control de la pelvis y zona media (core) ya que ofrece la oportunidad de observar la estabilidad estática durante el movimiento.