En la RPG el tratamiento está enfoque y basado en una idea integral del sistema muscular formado por cadenas musculares, que pueden hacer frente a un acortamiento resultante de factores constitucionales, conductuales y psicológicos. El objetivo de la RPG es estirar los músculos acortados utilizando la propiedad viscoelástica del tejido, y mejorar la contracción de los músculos antagonistas.
Una sesión de terapia de reeducación postural global se basa en la adopción de diferentes posturas en las que se realizan trabajos excéntricos globales para redefinir el esquema corporal y que el individuo adopte posturas y realice movimientos menos lesivos.
Reeducación Postural Global (RPG) se presta constante atención a la respiración, flexibilizando el tórax y relajando la musculatura inspiratoria, que generalmente se encuentra muy tensa.
Otro de los objetivos principales de la RPG, es devolver el espacio articular normal por medio del estiramiento suave y progresivo, descomprimiendo la articulación, ya que nuestras articulaciones tienden a la compresión por la propia acción muscular y la fuerza de la gravedad.
La evaluación funcional con FMS está compuesto de siete patrones de movimiento fundamentales/básicos (tests) que requieren un equilibrio entre movilidad y la estabilidad (incluyendo control motor). Según sus autores, estos patrones de movimiento fundamentales están diseñados para proporcionar un rendimiento observable de determinados movimientos básicos locomotores, manipulativos y de estabilización. En teoría, las pruebas exponen al sujeto a posiciones extremas donde las debilidades y desequilibrios se hacen evidentes si no se dispone de la estabilidad y la movilidad apropiadas.
Se trata pues, de una disciplina terapéutica y de un conjunto de conocimientos específicos basados en:
La anatomía y fisiología del cuerpo humano.
El conocimiento de cómo intervienen los diferentes tejidos en la producción de la enfermedad.
La aplicación de técnicas de normalización de las funciones alteradas, técnicas que la Osteopatía ha desarrollado durante más de un siglo de evolución de la disciplina (la primera escuela de Osteopatía data del año de 1892 en Estados Unidos) a través de las Escuelas de Osteopatía o Facultades de Medicina Osteopatía.
Los mecanismos de autorregulación en el organismo están asegurados por el sistema nervioso, circulatorio y linfático. La pérdida o reducción de estos mecanismos intrínsecos, puede llevar a estados patológicos. La intervención osteopática podría incidir sobretodo en estados pre-patológicos, es decir, en fases de desarreglo funcional, de manifestaciones sintomáticas iniciales, pero por falta de información o de cultura sanitaria, la mayoría de las veces se acude a tratamiento osteopático en fases ya avanzadas de la alteración de salud. En estos casos, la Osteopatía también facilita los mecanismos inherentes de autorregulación, permitiendo que el cuerpo se recupere y consiga la normalización de las funciones alteradas, lo que se traduce en disminución de los síntomas y reencuentro con el estado de salud.
La Inducción Miofascial (MIT®) es un concepto terapéutico, perteneciente a la Terapia Manual, dirigido al restablecimiento funcional del alterado sistema fascial. LaMIT® es un proceso de evaluación y tratamiento en el cual el terapeuta, transfiere una ligera fuerza (tracción y/o compresión) al tejido diana, facilitando la recuperación de la calidad del sistema fascial. El término "inducción" está relacionado con la facilitación del movimiento en vez de un estiramiento pasivo del sistema fascial. El resultado es una reacción recíproca del cuerpo que implica la reacción bioquímica y metabólica de la señalización, y finalmente, las respuestas fisiológicas.
Es un proceso concentrado, controlado por el sistema nervioso central, en el cual el terapeuta actúa como facilitador. La acción terapéutica se concentra en la provisión de recursos para el ajuste del equilibrio homeostático óptimo. El objetivo final no es el establecimiento de jerarquías estables sino de facilitación de una adaptación óptima a las demandas del entorno (Pilat, 2014). El resultado (cambio en la imagen corporal, mejoras en las habilidades funcionales) debería ser evaluado y valorado no solo por el terapeuta sino también por el paciente. La Inducción Miofascial aspira ser un tratamiento que se concentra en el paciente (Pilat, 2015).
Este patrón de movimiento es utilizado en actividades específicas de la carrera como la desaceleración, arranque, cambios de dirección y frenados. Además, es una de las posiciones usadas en levantamiento olímpico, al realizar Split Jerk. Su objetivo es colocar al cuerpo en una posición adecuada para soportar el esfuerzo que se da durante los movimientos de rotación, desaceleración y desplazamientos laterales.
Es una prueba ideal para evaluar el balance del cuerpo entre las funciones derecha e izquierda. Involucra el tronco, las caderas, los tobillos y principalmente la flexibilidad del cuádriceps y la estabilidad de la rodilla.
Es un patrón de movimiento básico que lo utilizamos para la locomoción y la aceleración. El movimiento exige una buena coordinación y estabilidad entre las caderas, moviéndose asimétricamente, con una soportando el peso del cuerpo y la otra moviéndose libremente.
Dicho ejercicio permite evaluar la estabilidad en un pie y la movilidad de caderas, rodillas y tobillos. También desafía la estabilidad y el control de la pelvis y zona media (core) ya que ofrece la oportunidad de observar la estabilidad estática durante el movimiento.
La valoración del rango de movimiento de la movilidad del hombro bilateral, combina la rotación interna con la aducción de hombro y la rotación externa con la abducción. Esta prueba también requiere de una movilidad escapular y una extensión de la columna dorsal normales.
Esta prueba es fundamental para valorar la movilidad bilateral de los hombros de los jugadores/as de voleibol y detectar debilidades, acortamientos y compensaciones e inestabilidad de las estructuras del hombro